Por: Fernando Martínez Heredia

En este artículo: Capitalismo, Cuba, Socialismo

30 abril 2016 | 70

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He trabajado mucho el tema y los problemas del socialismo en Cuba desde que era muy joven, en una gama de asuntos, formas y propósitos, e incluso he publicado varios libros acerca del socialismo cubano. Por eso no me parece atinado intentar una selección de esos resultados de trabajo y sintetizarla en el breve tiempo con que contamos. Prefiero entonces plantear lo que creo de mayor importancia y relieve en esta coyuntura de fines de abril de 2016, y utilizar algunos breves fragmentos de textos míos recientes integrados al discurso de esta exposición.

Para ser, consolidarse y satisfacer las necesidades y los anhelos que la desataron, la revolución que triunfó en 1959 tuvo que optar por ser socialista de liberación nacional. Al bautizarla, Fidel, su conductor máximo, la calificó de socialista, democrática, de los humildes, por los humildes y para los humildes. Esa no era una frase oratoria, sino una definición. Tampoco lo hizo dentro de una reunión política, sino en la calle, ante una multitud de personas armadas y decididas a combatir hasta morir o vencer a los lacayos de la burguesía de Cuba y sus amos imperialistas, como hicieron horas después. Desde el origen estuvo muy claro de qué tipo de socialismo se trataba, y se puede afirmar con orgullo que en Cuba ese es el significado de la palabra socialismo.

‘Estamos em uma época de retrocesso muito grande’

Anita Prestes, filha de Olga Benário e Luiz Prestes, se prepara para lançar livro sobre a mãe baseado em 2 mil documentos inéditos da Gestapo. Leia entrevista de Anita Prestes à CULT

A historiadora Anita Leocádia Prestes (Foto: Borges)

O desaparecimento da União Soviética foi uma tragédia para a Humanidade. Foi acelerada pela traição de Gorbatchov e pela guerra não declarada do imperialismo norte-americano, mas numerosos outros factores contribuíram para ela. Para a tentarmos entender, e também a para tentarmos entender a Rússia contemporânea é imprescindível, nomeadamente, um conhecimento mínimo da história dos povos que habitam o seu gigantesco território.

Não há precedente histórico para o Estado multinacional que foi criado na União Soviética após a Revolução Russa de Outubro de 1917.

Finda a guerra civil, povos de 126 nacionalidades conviveram durante muitas décadas, quase sempre pacificamente, no vastíssimo espaço euroasiático soviético. Esses povos falavam 180 idiomas diferentes, de quatro famílias linguísticas.

Como foi possível?

As tentativas de explicação desse desafio à logica da História são muitas e contraditórias.